LA FILOSOFÍA KAIZEN PARA LA MEJORA Y EL CAMBIO.

Publicado el 03/01/2024 Por TECMAS

En cualquier línea de vida el cambio es una constante, aunque la mayoría de las veces es imperceptible está siempre presente, pero los cambios abrumadores son los que marcan épocas o temporalidades de una forma puntual, tanto así que creemos que para generar cambios necesitamos dar un giro de 180 grados cuando la verdad es que esto solamente puede generar problemas y descontrol.

La filosofía KAIZEN propone generar pequeños cambios a corto plazo, y así superarse día a día cumpliendo objetivos pequeños, pero de gran importancia para aumentar la productividad y crear nuevos hábitos positivos que nos ayuden a la mejora continua.

Cómo surge

A pesar de que el término es de origen japonés, la esencia de Kaizen fue desarrollada originalmente por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial como parte de un programa de entrenamiento dentro de la industria.

Posteriormente, este programa fue implementado en Japón bajo el nombre Kaizen en Yon Dankai (en español, mejora en cuatro pasos), donde se consolidó por su finalidad de impulsar e implementar mejoras pequeñas de alto impacto.

La metodología se define en los siguientes 4 pasos.

PLANEA: Establece tu meta y desarrolla una solución o mejora

No importa que tan ambiciosa o sencilla sea tu meta, lo importante es que identifiques cuál será el cambio que harás para lograrla, por ejemplo, quieres realizar 20 min de ejercicio al día, quizá una estrategia puede ser levantarte 20 min antes cada mañana para que sea tu primera actividad del día y cumplir la meta antes de comenzar con las actividades rutinarias del día a día.

HAZ: Comienza a realizar los cambios

Ya tienes tu meta establecida e identificaste cual será la estrategia para lograrla, ahora se debe tomar acción, para esto se recomienda comenzar con un registro de cumplimiento diario, ya sea con ayuda de alguna aplicación, cronograma o anotaciones en un cuaderno, de esta forma y bajo la regla de “lo que no se mide, no se controla” podemos visualizar el porcentaje de cumplimiento.

COMPRUEBA: Revisa cómo funcionó la solución propuesta.

Después de realizar la acción de cambio (recomendamos que sea en un periodo no menor a 21 días) debemos analizar qué tan constante fue nuestra acción de cambio y cuánto fue nuestro porcentaje de cumplimiento (%) para obtener un análisis objetivo y realizar ajustes.

ACTÚA: Mantén el cambio y continúa con tu siguiente meta

Una vez que soluciones el problema o déficit anterior, pasa de nuevo al número 1 de esta lista para tu siguiente meta. No olvides que el principio básico de este método es que deben ser mejoras o acciones pequeñas que te lleven a lograr algo grande, así no cambias tu rutina drásticamente, te será más fácil acostumbrarte y mejorarás al ritmo de tu vida diaria.

Recuerda que esta metodología puede adaptarse a cualquier sector o ámbito de la vida social, lo importante es comprometerse con el cambio y la mejora del día a día.

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